El amor por las criaturas vivientes es el atributo más noble del hombre”
Charles Darwin
Convivimos con ellos, los amamos, los cuidamos y creamos estrechas relaciones afectivas como si fueran un miembro más de la familia, pero ¿cómo podemos enseñarles un mundo para el que ellos no están preparados? ¿Cómo se le enseña a volar a un ave cuándo un ser humano no puede? ¿Cómo se enseña a un animal a tomar las decisiones correctas? La clave es el aprendizaje de la propia experiencia. Nuestro trabajo como dueños responsables es procurarles experiencias positivas que les sirvan de aprendizaje para entender el mundo e ir generando un vínculo de confianza con nosotros como compañeros en todo momento.
Este método de aprendizaje denominado condicionamiento operante se basa en que toda conducta tiene sus consecuencias, sean estas positivas o negativas. Si la consecuencia es positiva aumentará la posibilidad de que el animal repita esa conducta en el futuro, por el contrario que sucederá si su consecuencia es negativa. En Simbiosi trabajamos el entrenamiento animal desde el refuerzo positivo para presentar nuevas situaciones a nuestro animal para acompañarle en su aprendizaje y enseñarle las normas de convivencia en el espacio que comparte.
En Simbiosi partimos siempre desde el respeto hacia el animal y sus procesos de aprendizaje y del conocimiento del mundo. Ser compañeros conscientes y responsables de aportar un conocimiento paulatino y positivo de la realidad que les rodea mediante el entrenamiento y la comprensión es el mejor método para conseguir profundos lazos de confianza con ellos.