Los loros, aunque se tengan como mascotas, son considerados animales salvajes. Esto significa que no ha existido una domesticación por parte del ser humano y mantienen todas sus conductas específicas. Debido a ello, las psitácidas deben adaptarse a un entorno no natural para ellas y esto puede derivar en frustración o estrés pudiendo derivar en problemas de comportamiento o la desarmonización entre personas y emplumados
Un loro en estado natural ocupa su mayor tiempo desplazándose, forrajeando y en un ámbito social. Independientemente del tamaño o de si conviven con otros loros, ellos tienen la necesidad de relacionarse con más de un individuo, volar, trepar y descubrir en un ambiente que les presente retos. Aunque reciban todo el apoyo y cariño por nuestra parte, su vida se limita a una única casa y su actividad mental se reduce en un solo espacio. Es interesante ponernos en la piel de nuestras mascotas y reflexionar, ¿Qué sería de nuestras vidas si solo viéramos un solo escenario día tras día? Posiblemente sería poco estimulante, ¿verdad? Y de allí nace la idea de crear un segundo espacio común a todos los miembros de esta comunidad emplumada, un espacio único donde cada día encontrarse con amigos diferentes y donde todo está diseñado en favor de su bienestar.
¡Hay vida más allá de las 4 paredes de casa y un mundo entero por descubrir!
Además de un ambiente enriquecido donde desarrollarse, queremos ir un paso más allá y trabajar problemas típicos que van ligados a la cautividad de los loros. Una herramienta fundamental para trabajar estos problemas es el entrenamiento con refuerzo positivo para mejorar la relación humano-animal a través de la confianza y una comunicación adecuada. Ejercicios para las rutinas diarias como subir a la mano, entrar al transportín y acudir a la llamada entre otras son tareas fundamentales en las que trabajamos con nuestros socios día a día.
Este entrenamiento es el primer paso para poder hacer frente a otro gran problema que muchos de nuestros loros pueden desarrollar: el miedo y las inseguridades. Estas emociones limitan la vida de nuestras aves y la nuestra propia, impidiéndonos de poder disfrutar del estado más natural y de la belleza de estos animales. Debido a esto, disponemos de profesionales supervisando las instalaciones en todo momento para la óptima relación entre individuos y la buena salud mental y física de nuestros emplumados, brindándote todo el apoyo y resolviendo las dudas que puedan aparecerte.
Por lo tanto, ¿Qué beneficios tiene ser socio de Emplumados Club?
- Garantiza la actividad física, mental y social de tu loro
- Mejora el bienestar de nuestros emplumados
- Asesoramiento conductual de profesionales
- Talleres de entrenamiento y enriquecimiento ambiental
- Eventos sociales y celebraciones
- Formar parte de una comunidad de propietarios que buscan los mejor para sus loros